sábado, 25 de enero de 2014

JUAN CARLOS LAZARO, PERIODISTA , POETA Y EDITOR PERUANO.


 (JC Lázaro en la Plaza de Armas de Lima. Foto tomada por Héctor Rosas).    
 

PRESENTACION  Por Héctor Rosas
GRANDES EXPONENTES DE LA POESÍA PERUANA. Juan Carlos Lázaro (Premio Copé de Poesía). Es un periodista, con más de 30 años de experiencia, especializado en temas de política, economía y cultura. Ha sido redactor y editor de los diarios La R.epública, Síntesis, El Sol y Expreso, así como del prestigioso semanario Caretas, y de las agencias de noticias andina (en la cual trabajó con Héctor Rosas) y Xinhua. Por su propia cuenta ha creado las revistas Hechos y Argumentos (política y cultura) y Sol & Niebla (poesía y utopías). Esta última se convirtió en un sello editorial con el cual se han publicado diferentes títulos de poesía, narración y ensayo. En el campo de la creación liteararia, Juan Carlos Lázaro ha publicado varios e importantes libros de poesía. Uno de su libros lo compartió con Héctor Rosas (Andanzas, travesías y naufragios). En el año 1996 fue galardonado con la Pluma de oro (en el género revistas) por el Colegio de Periodistas de Lima. En el 2007 obtuvo el Premio Internacional Copé de Poesía.
 
 Juan Carlos Lázaro es poeta, editor y periodista. En su haber tiene premios nacionales e internacionales. Ha publicado cinco libros de poemas, En diferentes ocasiones, las universidades peruanas lo han invitado como expositor de temas de cultura y comunicación.
 
 
 
 
EL SUEÑO Y EL VIAJE

Te he soñado mientras viajaba:
eras la estrella azul
sobre los puentes de la noche,
esa música de arpa...
en la oscuridad de los follajes,
el himno del agua
entre las piedras.
Te he soñado en la proa
de las travesías de extramares,
sujeto al pétalo imantado de una rosa,
convertido en ola incesante
y ávida de naufragios,
desesperado de ti,
desesperado,
como Ícaro con sus alas en llamas
precipitándose a tierra.
Te he soñado entre los folios
de las historias nunca registradas,
en un cuarto oscuro
poblado de astros remotos y graves,
debajo de las hojas de los álamos,
encima de la piel de la niebla,
aun sobre las nubes más altas
a donde solo pueden asomarse
las hélices de los helicópteros
y los parasoles desprendidos
de las azoteas.
El tren se detiene
Soy el último de los pasajeros.
Prosigo a pie sobre los rieles.
Te he soñado mientras viajaba
prófugo y sin equipaje
a la región ilimitada del dese
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario